Cuaderno de Bitácora Piscis Diving, 10.05.07 : «Otra Red furtiva en el arrecife de Port Salví (SFG) Cataluña»
Hola buzos,
Después de unos días de frío y tempestades, por fin empezamos a acariciar este sol primaveral que a uno le dan ganas de abrazar y no soltar. La temperatura del agua es de unos 15 grados en el fondo y 17 en superficie. Al arrecife le hierve la sangre. Los unos con los otros ya empezaron a reproducirse…
Las chicas en la calle, los gimnasios llenos y la temporada en su principio. Llegó el cálido verano, llegó el buceo…..
Los buzos preparan sus máscaras. El barco acelera y en menos de 15 minutos estamos metiéndonos un buceito en las islas balellas. Del fondo ascienden unas montañas con pasillos a sus lados. Estos surcos en la roca, gracias a la protección que ofrecen, están completamente poblados de seres que en estos momentos florecen por todas partes: es pirógrafos, manos de muerto, florecitas amarillas, esponjas, nudibranquios, planárias azules, lilas, etc. Es una locura. Los peces grandes no se ven por ningún lado. Los especuladores del mar les dieron caza y apenas si se ve algún mero de vez en cuando asomar la cabeza. En el fondo, sobre los 22 metros de profundidad, una alfombra de arena blanca guarece a serpientes de mar que, inquisidoras, nos clavan los ojos y se entierran desapareciendo de la vista del más despistado. Si te tumbas el suficiente tiempo inmóvil delante de un agujero de estos seres, al final te llevas la sorpresa y le puedes ver el hocico terrorífico que este animal posee.
La cámara ya forma parte de mi ser. Cuando no la llevo es como si me faltara una extremidad. Poder llegar a casa y volcar los videos, me hace estudiar cada segundo de imagen, mi imaginación se desborda.
El Sábado vino a bucear el comandante Toni, y como no, a la que se dio cuenta ya lo tenía operando al arrecife de una red que llevaba todo el invierno causándole la muerte de este. La red era de aquellas finísimas que, a la que te descuidas, se te puede enganchar, semienterrada y con algún pez todavía asfixiándose entre sus nudos. Toni y yo comenzamos con la tarea. Un poco de paciencia y otro buzo a distancia controlando por si nos quedamos enredados. Desenganchamos toda la bola de red y con un globo de ascenso la mandamos a superficie. La bola pesa demasiado. La tierra, las algas y rocas que se llevó hacia la superficie hace que a mitad de camino se parta toda la masa de hilos y comience a caer sin control. El buzo de respeto, que observa el ascenso desde la distancia, da un gestó y nos ponemos alerta sin dejar de ver donde cae el meteorito. Nos miramos, encogemos los hombros. La retiramos a un lado y comenzamos el ascenso: nuestros manómetros así lo indican. Volveremos en otro momento.
Si tuviera que dar el parte de la porquería que he recogido en las últimas inmersiones, en apenas 6 inmersiones que llevo aquí, diría que no ha sido mucho: unos plomitos, unos sedales, algún plástico, envoltorios de caramelos, una compresa con alas, que debido al aumento de tamaño que produce mi máscara, me causó impresión, casi más que cuando vi el tiburón ballena, en ese momento estuve apunto de ponerme a llorar, en este, a punto de vomitar. No sabía donde metérmela. Intenté hacer una bolita en la palma de mi mano pero, entre las alguitas adheridas las piedras y la viscosidad de su tacto junto con la pega, no me la conseguía quitar de encima, así que me la tuve que pegar en el pantalón, para luego tirarla. Un alumno que apenas tenía 10 años me hizo una pregunta muy jodida:
– “¿Qué te has pegado en la rodilla?”
– “¿Te han hablado de la menstruación?
– “¿El qué?”
– “Pues nada. Schit. En inglés se dice schit: MIERDA!”
– “Ah! En inglés schit es mierda”
– “Si hijo si, era mierda.”
No quiero ser machista con el comentario pero, chicos, chicas, no tiréis nada por el water. Limpiaros con agüita cuando podáis. Las depuradoras de los pueblos costeros a veces no consiguen retener toda la porquería, así que cuando la cosa se pone jodida abren un poquitico la compuerta y para el mar, que como dijo aquel concejal del PP cuando el Prestige:
– “El mar tiene un poder de regeneración infinito.”
Buen buceo buzos.
Fran